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24 de noviembre, 2017

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Ana Queupán cursó su enseñanza básica en la Escuela Particular Diego Portales, ubicada a más de 20 kilómetros de Puerto Saavedra. Cuando cursaba el séptimo año tuvo una conversación con su hermano mayor que resultó clave para su futuro: comprendió que su objetivo era llegar a ser profesional.

Al ingresar a la enseñanza media en el Liceo Municipal Reino de Suecia de Puerto Saavedra, optó por el área científico humanista pensando en su preparación para rendir la PSU e ingresar a la educación superior.

Su incorporación al Programa PACE de la UFRO, la obtención de la Beca Vocación de Profesor y ser parte del Programa Residencia Familiar Estudiantil, le permiten hoy cursar el primer año de la carrera de Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación.

OBJETIVO

“Me gustaba estudiar y me iba bien en todas las materias. Mi hermano mayor me dijo un día que uno tiene que tiene que saber para qué estudia. Me di cuenta que él tenía razón: si yo quería ser profesional, ese tenía que ser mi norte y tenía que enfocarme en eso”, recuerda.

En su liceo le entregaban preparación para la PSU todas las semanas y durante el segundo semestre de 2016, participó de un preuniversitario que desarrollaba la Municipalidad de Puerto Saavedra en el mismo establecimiento donde ella estudiaba.

En medio de su preparación, se integró al Programa PACE de la UFRO. Así pudo conocer el Campus Andrés Bello, sus áreas verdes y la infraestructura. Ana finalmente dio la PSU y aunque obtuvo un buen puntaje, optó por ingresar a la Universidad de La Frontera a través de un cupo PACE.

“Decidí estudiar Educación Física, porque es una carrera que me llena de alegría. Para alguien que en realidad hace esto con amor, es una motivación diaria para seguir adelante con la carrera”, apunta.

CAMBIOS

Ana reconoce que ingresar a la educación superior significó grandes cambios en su vida. Aunque no fue complicado adaptarse en el plano académico, le ha costado lidiar con el hecho de alejarse de su familia durante su tiempo de estudios.

“La distancia no es mucha de Temuco a Puerto Saavedra, pero igual influye harto el no estar cerca de la familia. Sentir ese apoyo es fundamental, ya que ellos han sido mi inspiración y motor para convertirme en profesional”, sostiene. De lunes a viernes Ana reside en Temuco en una casa ubicada en el Sector Amanecer como parte del Programa Residencia Familiar Estudiantil, beneficio del Estado que le permite tener un lugar donde residir en la capital regional mientras estudia.

“Antes no se daban tantas oportunidades. Hoy día existen muchos beneficios disponibles para que los jóvenes puedan llegar a la universidad. Creo que primero debe estar la motivación, la perseverancia y luchar por lo que uno quiere”, resalta.

RUPU

Desde su ingreso a la UFRO, Ana ha formado parte del Programa de Apoyo Académico para Estudiantes Mapuche RUPU. Gracias a esta iniciativa ha recibido un importante acompañamiento en sus estudios.

“Me siento orgullosa y feliz. Estoy muy contenta que se den este tipo de oportunidades que están destinadas especialmente a estudiantes indígenas. Me siento agradecida por estos apoyos que se dan dentro de la universidad”, dice.

El Programa RUPU busca fortalecer la inclusión académica y sociocultural de estudiantes mapuche que ingresan a la UFRO, promoviendo la equidad, el diálogo intercultural y la integración.

Aunque recién está comenzando su carrera profesional, Ana ya piensa en el camino que buscará emprender cuando egrese de la universidad. En ese camino está presente su regreso a Puerto Saavedra y si es posible aportar profesionalmente en su ex escuela y liceo. “Siempre estoy pensando en los lugares de donde salí y volver allí para aportar”, finaliza.

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Cursó su enseñanza básica en la Escuela Particular Diego Portales y la media en el Liceo Municipal Reino de Suecia de Puerto Saavedra. Desde séptimo básico comenzó a pensar en ingresar a la educación superior.

Su incorporación al Programa PACE de la UFRO, la obtención de la Beca Vocación de Profesor, le permiten hoy cursar el primer año de la carrera de Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación.

Desde su ingreso a la UFRO, Ana ha formado parte del Programa de Apoyo Académico para Estudiantes Mapuche RUPU. Gracias a esta iniciativa ha recibido un importante acompañamiento en sus estudios.

Es parte del Programa Residencia Familiar Estudiantil, beneficio del Estado que le permite tener un lugar donde permanecer en la capital regional durante su época de estudios.

 

 

Excelencia en La Frontera es un proyecto editorial de la Dirección de Comunicaciones de la Universidad de La Frontera, que busca visibilizar y resaltar las historias de mérito y esfuerzo de estudiantes de pregrado que han elegido esta casa de estudios superiores para cumplir su sueño de convertirse en profesionales, la mayoría de las veces, el primero en su familia.

Esta iniciativa comunicacional honra el compromiso que como universidad estatal y pública tenemos con la calidad y el derecho a la educación, de allí que nos proponemos resaltar las historias de jóvenes de distintos puntos de La Araucanía, que hoy cursan carreras en nuestra Universidad desde la tranquilidad de contar con el respaldo de la política pública de Gratuidad y apoyo al financiamiento.

En la misma línea, hemos elegido contar estas historias desde diarios comunales. Lo hacemos porque como Universidad regional nos interesa apoyar la comunicación local y favorecer su desarrollo.

Los invitamos a seguir este proyecto y a emocionarse con las historias de jóvenes talentosos y esforzados, que se forman con Excelencia en La Frontera.