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06 de octubre, 2017

 gustavo garrido

Gustavo Garrido Vallejos tiene 19 años y vive en la localidad de Radal, camino a Cunco, comuna de Freire. Allí estudió desde primero básico en la Escuela Municipal La Esperanza, para trasladarse más tarde al Liceo Científico Humanista de Pitrufquén.

Hijo de un conductor y de una asistente de educación, antes de ingresar a la educación superior tenía la idea de cursar una carrera que tuviera relación con la electricidad. En esta decisión fue clave la opinión de un profesor de matemática, quien le sugirió esta profesión, debido a que en el futuro se iban a necesitar muchos ingenieros eléctricos.

Sus excelentes resultados PSU, la obtención de la Beca Bicentenario y la Beca Indígena, le permiten hoy cursar el segundo año de la carrera de Ingeniería Civil Eléctrica en la Universidad de La Frontera.

DECISIÓN

Gustavo admite que en la PSU no le fue tan bien como esperaba. "En realidad, yo quería simplemente entrar a la universidad e ingresar a la carrera que ya había elegido y sabía que un buen puntaje me iba a permitir entrar, lo que finalmente logré", cuenta.

Cuatro de sus compañeros de curso decidieron postular a la misma carrera que Gustavo. Asegura que ingresar a Ingeniería Civil Eléctrica fue la mejor opción que tenía y el primer paso para conocer todo lo que venía por delante.

Llegar a la universidad le significó algunos cambios en su vida: la experiencia de alejarse de su familia algunos días quedándose en Temuco en casa de un familiar y afrontar el cambio en la exigencia académica que implica pasar del liceo a la educación superior. "No fue fácil porque, aunque salí con un promedio sobre seis, no me sentía lo suficientemente preparado para ingresar a la universidad", recuerda.

KENDO

A pocos meses de ingresar a la universidad, Gustavo comenzó a practicar el Kendo, su gran pasión. "Tenía algún conocimiento de este deporte, pero no sabía dónde se podía practicar. Conocía más de Karate o de Taekwondo", relata.

Actualmente pertenece a la Agrupación de Kendo de la Universidad de La Frontera y entrena todos los miércoles y viernes. Acaba de obtener su primer grado y a principios de septiembre viajó a Santiago a competir en el Campeonato Nacional de Kendo en categoría equipos. Gustavo viajó en representación de la Universidad de La Frontera y del Dojo "Natsume Kendo", club federado de Temuco, obteniendo el primer lugar.

Acerca de los beneficios del Kendo, dice que le permite cultivar y fortalecer el trabajo en equipo, enseñar, llevar una buena conducta en la vida diaria y tener un buen carácter con sus profesores y compañeros de universidad.

BENEFICIOS

Gustavo financia sus estudios con la Beca Bicentenario, beneficio que obtuvo desde su primer año de la universidad y le permite cubrir prácticamente toda su carrera. A ello se agrega la obtención de la Beca Indígena, la cual lo favorece con una ayuda económica. Gustavo pertenece a la última generación de una familia mapuche. "Es por parte de mi abuela materna, por ahí viene la sangre y soy de la tercera generación", puntualiza.

Dice que, en el ingreso a la educación superior, no sabía de la relación que le permitió optar a la Beca Indígena, hasta que una prima le comentó que existía ese beneficio. Con esta inquietud comenzó una búsqueda que terminó confirmando su ascendencia y permitiendo lograr el beneficio que lo acompaña en su camino en la educación superior.

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Cuenta con la Beca Bicentenario, beneficio que obtuvo desde su primer año de universidad y que le permite cubrir prácticamente toda su carrera.

Pertenece a la Agrupación de Kendo UFRO y al Club Federado “Natsume Kendo” de Temuco. En septiembre logró el primer lugar en categoría por equipos en torneo realizado en Santiago.

Sus buenos resultados PSU, la obtención de la Beca Bicentenario y la Beca Indígena, le permiten hoy cursar el segundo año de la carrera de Ingeniería Civil Eléctrica en la Universidad de La Frontera.

Proviene de la localidad de Radal, comuna de Freire. Allí estudió desde primero básico en la Escuela Municipal La Esperanza, para trasladarse más tarde al Liceo Científico Humanista de Pitrufquén.

 

 

Excelencia en La Frontera es un proyecto editorial de la Dirección de Comunicaciones de la Universidad de La Frontera, que busca visibilizar y resaltar las historias de mérito y esfuerzo de estudiantes de pregrado que han elegido esta casa de estudios superiores para cumplir su sueño de convertirse en profesionales, la mayoría de las veces, el primero en su familia.

Esta iniciativa comunicacional honra el compromiso que como universidad estatal y pública tenemos con la calidad y el derecho a la educación, de allí que nos proponemos resaltar las historias de jóvenes de distintos puntos de La Araucanía, que hoy cursan carreras en nuestra Universidad desde la tranquilidad de contar con el respaldo de la política pública de Gratuidad y apoyo al financiamiento.

En la misma línea, hemos elegido contar estas historias desde diarios comunales. Lo hacemos porque como Universidad regional nos interesa apoyar la comunicación local y favorecer su desarrollo.

Los invitamos a seguir este proyecto y a emocionarse con las historias de jóvenes talentosos y esforzados, que se forman con Excelencia en La Frontera.