EXCELENCIA EN LA FRONTERA

Ramón Chanqueo proviene del Sector Boroa, distante a 13 kilómetros de Nueva Imperial. Cuando finalizaba el segundo año medio en el Liceo Pablo Neruda de Temuco, debió tomar una decisión clave: optar por el área científica o por el área humanista.

Sentía que sus intereses y vocación iban por el lado de las letras y la historia. En esa época tenía también una pequeña inclinación por las leyes. Había participado en un concurso interliceos donde se simulaban juicios y litigios, buscando ver si el mundo de Derecho era su opción en la educación superior.

“Estaba entre Derecho y Pedagogía en Historia. Siempre me gustó el tema de explicar las materias a mis compañeros, me seguía gustando la historia más que otra cosa. Además, pensaban en el contacto directo con las personas más allá del trabajo, y eso me lo daba la pedagogía”, cuenta.

A solo meses de rendir la PSU, Ramón tomó la decisión que hoy lo tienen cursando el cuarto año de la carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica en la Universidad de La Frontera.

DIFICULTADES

En el paso de la educación media a la educación superior, Ramón debió enfrentar varias dificultades: sus padres no estaban muy convencidos de su decisión de estudiar pedagogía y aún no sabía si contaría con los recursos para financiar su carrera y su estadía en la universidad.

Meses antes de ingresar a la UFRO, se trasladó a Temuco para comenzar a trabajar como auxiliar de buses, lo que le permitió reunir recursos para su futuro ingreso a la universidad. En medio del trabajo, Ramón pensaba en obtener la Beca Vocación de Profesor y así financiar su carrera.

“Pasó un tiempo en que ingresé a la universidad y se activó mi beca. Tener este beneficio es una ayuda muy importante, ya que somos seis personas en la familia. Si no hubiese existido esta beca, yo hubiese tenido que estudiar otra cosa”, afirma.

El contacto con los estudiantes en sus primeras prácticas de carrera y los contenidos aprendidos en cada clase, le reafirman su decisión de estudiar pedagogía y cumplir así su anhelo de ser profesional, aportando a la sociedad desde una sala de clases.

VOCACIÓN

El Programa “Yo Quiero Ser Profesor” de la UFRO, ha sido un pilar fundamental para Ramón en sus cuatro años de camino en la educación superior. En un principio comenzó como un “laborante”, ayudando y colaborando con los jóvenes de distintas partes de la región que buscaban consolidar su vocación.

Este 2017 tuvo la oportunidad de estar a cargo del módulo denominado “Nuestra Educación en Perspectiva” dentro del programa. Allí dirigió clases a un grupo de más de cincuenta estudiantes.

“Fue una experiencia muy interesante. Los estudiantes vienen con muchas ganas de estudiar. Se dieron buenas dinámicas y permitió implementar algunas innovaciones que podría aplicar cuando egrese. Además permitió reflexionar sobre el ejercicio mismo de la pedagogía”, indica.

OPCIONES

En relación a quienes están próximos a rendir la PSU, Ramón recomienda visitar sitios web con información sobre becas y beneficios, plantearse objetivos claros, recurrir a los orientadores de los colegios y entender que actualmente existen mucho más posibilidades que antes para ingresar a la educación superior.

“Los papás influyen mucho en la elección, también hay prejuicios sobre las carreras. Lo importante es que los estudiantes vean hacia atrás e identifiquen en qué momentos y actividades se han sentido plenos. Debe existir una coherencia entre lo que a uno le gusta y la carrera que uno elige en la universidad”, finaliza.

Desde su ingreso a la universidad, cuenta con el beneficio de la Beca Vocación de Profesor, lo que le permite financiar completamente sus estudios.

Proviene del sector Boroa de Nueva Imperial, en segundo año medio en el Liceo Pablo Neruda de Temuco, tomó la decisión de optar por el área humanista.

Este 2017 estuvo a cargo del módulo denominado “Nuestra Educación en Perspectiva” dentro del programa “Yo Quiero Ser Profesor”. Allí dirigió clases a un grupo de más de cincuenta estudiantes.